Sin duda, Germán Genaro Cipriano Gómez Valdéz Castillo “Tin tan” supo aprovechar la imagen de los Pachucos, llegando a posicionarla por medio de sus películas y logrando que muchos quisieran imitarla y adoptaran su vestimenta como modo de expresión. Una interesante manera de entender a este personaje, nos la da Octavio Paz en El Laberinto de la Soledad: “… el primer enigma es su nombre mismo: pachuco, vocablo de incierta filiación, que dice nada y dice todo…”.
Lo mismo pasaba con su vestimenta, cada uno de los elementos que la conformaban eran tan ricos que decían todo. El sombrero con su pluma de lado, el “tacuche” largo con su solapa ancha, la camisa de cuello ancho, el pantalón holgado siempre acompañado de su cadena y sus zapatos siempre bien brillosos.
En el caso del manejo de las marcas es lo mismo, todos los elementos que la conforman son los que nos ayudan a reforzar su posicionamiento, los colores, tipografías, iconos o ilustraciones que acompañan deben de tener su razón de ser.
Recuerda, no se trata que alguna persona haga un diseño “más bonito que el otro”, se trata de que cada una de las piezas de comunicación, ambientación o promoción de tu marca no solo cumplan con su función principal, si no que también contribuyan al posicionamiento de la marca.